Ya hace tiempo que todos hemos incorporado el termino “influencer” a nuestro vocabulario, o por lo menos, somos conscientes de su existencia. Bien es cierto, que nos costó un poco asimilarlo y ver las diferencias entre un influencer y una persona famosa. Y cuando ya lo teníamos todo pillado aparecen los microinfluencers.
Para recapitular, sabemos que un influencer es alguien que es famoso en su sector: moda, belleza, lifestyle… pero que además, posee una influencia en sus seguidores o fans. Esto hizo que las marcas cambiasen su estrategia añadiendo a este tipo de personas en sus campañas de marketing digital. De esta forma, su producto o servicio no solo llegaba al público que querían sino que además estas personas hacían que confiasen en él. Al confiar en el producto es mucho más probable que el cliente objetivo se convierta en cliente. No es lo mismo que te lo recomiende un famoso que un amigo ¿verdad? Pues esto eran los influencers, tu amigo tras la pantalla que siempre te recomendará algo que realmente le gusta, utiliza o es bueno para él.
Esto se ha extendido tan rápido que ya se reconoce su labor un trabajo y una rama más dentro del marketing digital y una posibilidad nueva para realizar campañas dentro de la estrategia. Gracias a esta propagación en el mundo influencer ha hecho que aquellos pioneros que empezaban a ganarse la vida mediante recomendaciones ahora tengan cifras inmensas de seguidores. Por eso a los consumidores nos cuesta distinguir si sigue siendo nuestro amigo o se ha convertido en un famoso más.
Entonces, ¿quién va a ser ahora nuestro amigo?
Aquí entran en juego los microinfluencers. ¿Qué es un microinfluencer?
Un microinfluencer puede ser o bien un influencer que aún es «pequeño» o bien que sea muy de niño y por eso su audiencia no es tan masiva. Se caracterizan por rondar los 10k de seguidores (como mucho). De esta manera, al ser personas que no se dedican profesionalmente a ello y lo toman como un hobbie, sus poquitos espectadores lo sienten mucho más cercano a ellos, como una pequeña familia.
Nos encontramos con muchas empresas que piensan que cuánto más mejor y en realidad, no por ello te aseguras generar el mejor impacto. Lo más importante en una campaña, sea de influencers o cualquier otro tipo dentro del marketing digital, es la segmentación.
Por eso cada vez más se tienen en cuenta a estos microinfluencers (además de por el costo que supone, que será casi siempre menor). Saben que no llegaran a tantas personas como “los grandes” pero que ese pequeño porcentaje de personas les tendrá en cuenta.
¿Esto quiere decir que los influencers van a desaparecer? Ni mucho menos, al igual que los famosos siguen teniendo su sitio en el mercado, a los influencers les queda mucha vida por delante. Son como las celebrities para los más jóvenes.
A pesar de ello, una cosa hay que tener clara, no todo depende solo del famoso, el influencer o el microinfluencer. Sería un error tener en cuenta exclusivamente eso. Detrás de cada campaña hay un estudio previo sobre el tipo de audiencia al que va dirigido, los tipos de influencer y microinfluencers, localización geográfica y un largo etcétera que harán que tu estrategia sea exitosa.
Artículo escrito por Patricia Alejandro